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Ana Belén García Sevilla es la propietaria de este caserón con sabor medieval. Según los datos que nos han llegado, los muros de esta casa pudieron albergar el centro donde los monjes del Monasterio de Santa María La Real de Aguilar de Campoo exigían el pago de los diezmos. Este tributo se pagaba en forma de productos agrícolas y ganaderos, principalmente trigo y cereales. De ahí el nombre elegido para la casa: La Panera, que está íntimamente relacionado con el significado etimológico de Cillamayor.
Hay constancia en sus muros de posteriores reformas en las que un maestro sillero deja su firma en 1.668: SYERA. Después de varios cambios de titularidad en los dos últimos siglos, la casa pasó a ser de la actual propietaria, Ana Belén García.
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