La casa La Panera se encuentra rodeada por los muros de la antigua construcción. Estos muros cercan un gran patio ajardinado donde podemos disfrutar de la naturaleza sin salir de casa, por lo que los más pequeños jugarán con total tranquilidad. Los muros tienen la suficiente altura como para preservar la intimidad de los clientes.

El patio cuenta con muebles de jardín, barbacoa y bancos en el porche, todo ello rodeado, al igual que el interior de la casa, de detalles tradicionales. Entre ellos podemos encontrar el brocal de un pozo y un lavadero tallados en piedra. El pozo se encuentra sellado por una reja metálica.

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